El líder del Polo Obrero está acusado por desvío de fondos estatales destinados para el Plan Potenciar Trabajo. Prevé una pena de entre dos y seis años de cárcel.
La Justicia dictó el procesamiento al líder del Polo Obrero Eduardo Belliboni por administración fraudulenta contra el Estado. El dirigente está acusado de un delito que prevé una pena de entre dos y seis años de cárcel. En la causa se le imputa un desvío fondo que debían destinarse al Plan Potenciar Trabajo y que se usaron para financiar política partidaria.
El juez federal Sebastián Casanello firmó el procesamiento contra el referente del Polo Obrero. El magistrado señaló que hay pruebas suficientes para sostener que desvió fondos públicos.
Detalló que el ilícito se hizo mediante la presentación al Estado de facturas falsas y el uso de una empresa fantasma, Rumbos, que en teoría era proveedora de la Asociación Polo Obrero, pero en la práctica no tenía actividad real y no era más que una “caja partidaria” usada para “dibujar” gastos y canalizar fondos.