Difícilmente Diego Schwartzman olvidará esta semana en Roma. A los 28 años, el tenista argentino llegó a su primera final de categoría Masters 1000, con el plus de haberlo alcanzado en uno de los certámenes más tradicionales del circuito. Sin embargo, el Peque cayó en el último desafío en el Foro Itálico al perder, en la definición, con el número 1 del mundo, Novak Djokovic, por 7-5 y 6-3, en 1h53m. El porteño, que hubiera llegado al Top 10 en caso de haber triunfado ante el serbio, ascenderá del puesto 15 al 13 (su mejor posición histórica fue 11°, en 2018) y, tras bajarse del ATP 500 de Hamburgo (comenzó hoy), su próximo torneo será Roland Garros, que se iniciará el domingo.